Los senos son un elemento esencial de la figura femenina, otorgando feminidad y atractivo a la silueta. Se desarrollan durante la pubertad y pueden aumentar de tamaño después del nacimiento, cuando la mama ha crecido debido a la presencia de leche materna.
Pero si bien son un elemento estético de la figura de toda dama, su salud puede verse afectada por diversas enfermedades, como cualquier otra parte del cuerpo. Si les prestas atención y desarrollas unos hábitos sencillos pero saludables, podrás cuidar mejor y mantener tu busto protegido. El cuidado de los senos debe ser tan importante como el cuidado profesional del cabello y el uso de cosméticos faciales adecuados.
A continuación, compartimos 6 de las prácticas más significativas que puede comenzar hoy. ¡Para mantener sus senos sanos y elegantes! Y si sueles utilizar productos naturales que te ayuden lee más sobre la crema Wow Bust!
1. Masaje fácil para unos senos sanos
El sistema linfático se puede estimular bien después de un buen masaje en los senos. Al masajear tu busto, estimularás la circulación sanguínea, aumentarás el flujo de oxígeno en la sangre y su mejor distribución. Esto, a su vez, mejorará la condición general y la apariencia de la piel de sus senos.
Empezar el masaje por el hombro y continuar por el pecho y las caderas, acercándonos poco a poco al pecho con suaves movimientos circulares. Termine con una ligera presión sobre el pezón.
Importante:
Los masajes y los buenos hábitos pueden estimular la salud mamaria, pero no sustituyen a las revisiones periódicas. Pero el masaje puede ser lo primero que te sugiera la presencia de anomalías que te lleven a un especialista.
2. Cuida tu peso y mantente hidratado
El sobrepeso conduce a la obesidad. Y esto conlleva un riesgo de desarrollar cáncer de mama, a diferencia de las mujeres que mantienen un peso saludable. Presta atención a tu peso, no por vanidad, sino para mantenerte saludable.
El ejercicio y una alimentación equilibrada son algunas de las prácticas saludables que puedes convertir en hábitos. ¡Cuidado con estos malos hábitos alimenticios!
Además, ¡bebe agua! El agua ayuda a las células a estar hidratadas, que es como combustible para ellas. Favorece el aporte de vitaminas y minerales además de nutrientes. Bebiendo agua podrás limpiar tu cuerpo de toxinas, como con un filtro natural que mantendrá tus sistemas linfático y circulatorio en óptimas condiciones.
Beber un té de hierbas que estimule tus senos puede ser un buen compañero.
3. Ejercicio y sudoración
La actividad física diaria protegerá el sistema linfático de obstrucciones, ya que depura el líquido de toxinas.
Estudios muestran:
Investigaciones en el campo muestran que el hábito de hacer ejercicio puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer entre un 20% y un 80%, dependiendo de nuestra predisposición genética.
Este hábito estimulará a tu cuerpo a producir una hormona que reduce el riesgo de desarrollar células malignas en el tejido mamario. Además, te ayudará a mantener un peso saludable.
El ejercicio, entre otras cosas, te hará sudar. La sudoración activa ayuda al cuerpo a deshacerse de las toxinas acumuladas con el sudor. Sudar a través del ejercicio, sauna o algo similar, mejora el estado general de su sistema inmunológico, ya que se deshace de la intoxicación tóxica.
Sabía usted que…
La planta Pueraria Mirifica es rica en fitoestrógenos. De ahí su excepcional capacidad para agrandar y levantar el busto de forma natural, moldeando la silueta de ensueño.
4. Limite el consumo de alcohol
El alcohol conduce a la acumulación de toxinas en el cuerpo y perjudica el funcionamiento normal de los órganos. El consumo excesivo también conduce a la retención de líquidos, aumenta el riesgo de muchas enfermedades, incluido el cáncer.
Esto se debe a la intoxicación tóxica causada por sustancias nocivas acumuladas. Te recomendamos que hagas una desintoxicación periódica con zumos.
Hecho interesante:
El consumo de una copa de vino tinto al día es aceptable y las sustancias contenidas en el vino pueden fortalecer el sistema inmunológico.
5. Investigue su historia familiar
Los estudios en el campo muestran que más del 15% de los casos de cáncer de mama ocurren en mujeres con antecedentes familiares de la enfermedad. Si alguien en tu familia ha tenido este tipo de cáncer, tienes un mayor riesgo de desarrollarlo.
Dados tus antecedentes familiares, consulta a un especialista y cuida con esmero tus senos. La prevención es clave para un desarrollo favorable.
6. La importancia de las revisiones periódicas
Las enfermedades de los senos son peligrosas, el cáncer, los quistes y muchos otros problemas generalmente se detectan solo después de un examen específico por parte de un especialista. Por la seguridad de su salud, debe visitar a un mamólogo especialista al menos una vez cada tres años.
Con la edad, las células comienzan a morir, se regeneran más lentamente y se vuelven malignas debido a una inmunidad debilitada, estilos de vida poco saludables o simplemente una predisposición genética. Una vez que tenga más de 40 años, es una buena idea visitar a su especialista con más frecuencia.
El cuidado de las mamas es un cuidado de por vida
Si bien el busto es un elemento clave del atractivo sexual de una mujer, cuidarlo no debe ser fruto de la vanidad, sino del cuidado de la salud y la vida. Los hábitos para la belleza de los senos descritos anteriormente pueden tener un efecto beneficioso en la condición de sus senos, no solo visualmente, sino también desde el punto de vista de la salud.
Deja de descuidar tus senos y adquiere estos simples pero útiles hábitos. No solo te harán sentir mejor contigo mismo, sino que también te ayudarán activamente a prevenir una serie de enfermedades. ¡aprovecha el producto en forma de crema Wow Bust!
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